A Pesar De Una Reducción Del 14% Incendios Intencionales En Biobío Superan El Promedio Nacional

03-02-2025

Corma alerta que el 55% de los incendios en la región son provocados, muy por encima del 26% nacional, y pide acciones para frenar esta tendencia.




A pesar de una reducción general del 14% en la ocurrencia de incendios

forestales, Biobío enfrenta un escenario crítico: más de la mitad de sus

incendios son intencionales. Según el balance de la Corporación Chilena de la

Madera – Corma-, realizado justo antes del inicio de febrero, revela que en comunas

como Quilleco, Curanilahue y Hualqui la intencionalidad alcanza un 83%. 



Según datos del Sistema de Información Digital

de Control de Operaciones Forestales, SIDCO de Conaf, el 55% de los

incendios en Biobío son producto de acciones deliberadas, cifra que contrasta

notablemente con el 26% que se registra a nivel nacional. “Si bien a nivel

regional tenemos buenos indicadores en cuanto al daño, la alta incidencia de

intencionalidad es un llamado urgente de atención”, declaró Alejandro

Casagrande, presidente regional de Corma.





Entre las comunas más afectadas se encuentran Quilleco, donde el 83% de los incendios

son intencionales, seguido por Curanilahue con un 82%, Hualqui con 81%, Lebu

con 78% y Tomé y Penco con 68% respectivamente. 



El presidente regional de Corma, Alejandro Casagrande, advirtió que, “esto debe

ser un llamado de atención para las autoridades e instituciones de la alianza

Público – Privada contra los incendios, la ocurrencia e intencionalidad, pueden

hacer cambiar en solo días, una buena temporada”. 



Casagrande destacó la importancia de entender qué hay detrás de los incendios

intencionales para diseñar estrategias efectivas. “La evidencia muestra que no

son hechos aislados y, en algunos casos, incluyen violencia. Necesitamos

identificar a los responsables, sus motivaciones y cómo frenar esta ola de

incendios antes de que ocurra una tragedia mayor”, afirmó.



Ante este escenario, Corma insta a las autoridades a redoblar esfuerzos para

identificar las causas, fortalecer las investigaciones y perseguir penalmente a

los responsables. “Es clave actuar con rapidez para evitar que la

intencionalidad persista o peor aún, siga creciendo cada verano sin

consecuencias. Es fundamental la oportunidad y lograr encontrar a los

responsables, en flagrancia o incluso antes, con pruebas contundentes,

entendiendo que existen sectores, que son afectados año a año por este delito”,

indicó Casagrande.



También llamó a los parlamentarios a garantizar que la nueva Ley de Incendios incluya

medidas como alertas, patrullajes preventivos y mayores facultades para

policías y fiscales en la investigación de estos delitos. “Así como ocurrió con

la Ley de Robo de Madera, necesitamos una normativa que permita actuar con

rapidez y eficacia. Cada incendio intencional amenaza vidas, hogares, empleos y

biodiversidad, y la ley debe estar a la altura del desafío”, enfatizó.



Por estos días, Biobío atraviesa el momento más crítico de la temporada, con

condiciones climáticas extremas. Según datos de Senapred, este año la región ha

registrado cuatro alertas por calor extremo, mientras que en el mismo periodo

del año pasado solo se había emitido una alerta.