COLUMNA N°3: LA SEMANA DE LOS MUERTOS VIVIENTES
Suena como película de terror, de esas de “zombies”, seres que vuelven de la muerte y que se alimentan de los vivos. Criaturas que salen de la tierra como en el video de Michael Jackson o los que se transforman producto de un virus. Da igual. Su caminar es errático, no reflexionan y solo buscan satisfacer su hambre voraz de carne fresca (de preferencia, humana).
En Deportes Temuco, el menos zombie de todos, fue el Zombie Núñez. Fabián, talentoso volante que hasta hace un par de días pertenecía a los registros de Deportes Temuco, dejó la escuadra Albiverde por irse a un cuadro de una categoría más baja de la que se encuentra el Pije: Deportes Concepción. El “león de Collao” está en el sexto lugar de la Segunda División Profesional, a 5 puntos del líder Deportes Melipilla. El hecho de que un jugador 28 veces titular el año pasado (marcando 9 goles) no pueda ser retenido por el equipo Albiverde, habla de lo mal que se están manejando las relaciones contractuales en el “búnker de Labranza” (complejo M11).
Lo anterior no es ocurrencia de este cronista. Núñez entró en un fuerte round verbal con el gerente deportivo del Pije, Roberto Rojas, a través de un medio radial de la ciudad. No es bueno que un Gerente Deportivo hable de manera despechada de un jugador. Trabajan en el mismo ambiente. Y las vueltas de la vida los pueden colocar de nuevo en un mismo equipo, en otros cargos.
Más de muertos vivientes: la dirigencia, al igual que los zombies erráticos, ha estado lenta, muy lenta, en el proceso de reforzar a Deportes Temuco para la segunda rueda del campeonato. Recién sumó al “Comandante” Julio Castro, al dispositivo ofensivo del Pije. Suena el nombre de Ignacio Jara como el volante ofensivo que necesita este cuadro. Y falta, con desesperación, un lateral derecho.
Mismo actuar, al “semi confirmar” a Esteban Valencia como entrenador, mediante los medios de prensa, y no con un comunicado oficial. Este punto me parece aún más neurálgico. Por una parte, luego de tres semanas de la partida de Román Cuello, no hay un entrenador ratificado al 100%. Por otra, la continuidad de Valencia, tras dos partidos en que Temuco no ha obtenido puntos, y sin saber el futuro en Copa Chile (partido que no será coser y cantar en la difícil cancha osornina), parece otro error no forzado de la dirigencia. Confiar en Valencia “a ojos cerrados”, sin haber movido la banca, sin sacar a los que no aportan en la titularidad (legión uruguaya mediante) o demorar una enormidad los cambios ante Deportes La Serena, no son señales potentes para una ratificación.
Finalmente, otro de los zombies de la semana, Unión San Felipe, volvió a perder en condición de local, esta vez ante San Marcos de Arica. Cuando se pensaba que a lo menos los aconcagüinos obtendrían un empate, llegó el tardío gol de Vicencio y la lápida de Donadell. Ojo a esto. Temuco no juega mejor que San Felipe, se ven las caras en Temuco para la segunda rueda, y ya han contratado a Paulo Garcés (para otorgarle experiencia a los tres tubos), el volante Juan Pablo Miño, al defensor central argentino Facundo Monteseirín (con experiencia en la B nacional y en la sub 20 albiceleste con la que jugó el mundial 2015 de la categoría) y a Francisco Salinas (otro defensa), quien vuelve de su préstamo desde Coquimbo Unido.
Si no hay cambios mayúsculos en el Pije, la película se puede volver aún más terrorífica
