Culpables Imputados Que Violaron Y Robaron A Misioneras Mormonas

El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Temuco dictó veredicto condenatorio en contra de José Eduardo Aedo Reyes y Marco Segundo Barría Amolef, a quienes la Fiscalía imputó los delitos de robo con violación y robo con intimidación, perpetrados en contra de cuatro misioneras de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el 30 de abril del año 2015 en la villa San Andrés de la capital regional.
Por unanimidad y tras tres jornadas de juicio oral, el tribunal –integrado por los magistrados Rocío Pinilla Dabbadie (presidenta), Oscar Luis Viñuela Aller (juez redactor) y Cecilia Subiabre Tapia- consideró “que el día 30 de abril de 2015, aproximadamente a la 1:00 de la mañana, los acusados Marco Segundo Barría Amolef y José Eduardo Aedo Reyes, premunidos el primero, de una pistola de aire comprimido semejante a un arma de fuego convencional, y el segundo con un arma blanca, se trasladaron hasta una vivienda ubicada en la Villa San Andrés de la Comuna de Temuco, inmueble en el que vivían las víctimas y una vez en el lugar, ingresaron a la casa por una ventana, dirigiéndose al dormitorio, ubicado en el primer piso, lugar en el que dormían las jóvenes, procediendo a despertarlas, apuntándolas con las armas que cada uno portaba, exigiéndole la entrega de dinero, instancia en que Marco Barría ingresó al dormitorio del segundo piso, lugar en el que dormían las otros dos víctimas a quienes procedió a despertar apuntándoles con el arma que portaba, exigiéndole la entrega de dinero, advirtiéndoles que no hicieran escándalo, todo esto bajo amenaza”.
El veredicto agrega que “posteriormente las víctimas fueron obligadas a subir al segundo piso, a fin de posibilitar el registro de la casa y poder obtener especies para sustraer. En ese contexto, el acusado Aedo Reyes premunido de un arma blanca, obligó a bajar al primer piso a una de las mujeres, trasladándola a su dormitorio, donde contra su voluntad procedió a realizarle tocaciones en distintas partes de su cuerpo, para luego violarla bajo amenaza. Luego, el acusado Barría Amolef, premunido de su arma, bajó hasta el dormitorio donde se encontraba la joven misionera, la tomó fuertemente y contra su voluntad, comenzó a besarla en la boca y trasladándola hasta el baño, la violó”.
El dictamen señala que “luego de estas acciones, los acusados permanecieron por más de dos horas al interior del domicilio antes indicado y desde su interior procedieron a sustraer las siguientes especies de propiedad de las víctimas: cuatro cámaras fotográficas, dos teléfonos celulares, una caja de color rosado con diferentes joyas de fantasía; una billetera color rosado con documentación y un collar plateado con una imagen de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Finalmente los acusados se dieron a la fuga con las especies sustraídas, las que fueron encontradas en su poder y reconocidas por las víctimas con posterioridad”, acota el documento.
La audiencia de lectura de sentencia –que será redactada por el magistrado Oscar Viñuela- se llevará a efecto el martes 10 de mayo a las 12.30 horas.