Deportes Temuco Sigue Sin Ganar Y Comienzan Cuestionamientos A Girardengo

Lo de esta tarde de este domingo en el Ruben Marcos fue bochornoso. Un fantasma del equipo visto en la pretemporada se presentó en el ex Parque Schott. Sin figuras rescatables y los hinchas pidiendo la salida de Girardengo generan más dudas que certezas en el andamiaje del «Pije».
Al presenciar el segundo tiempo en la galería donde se encontraban la mayoría de los aproximadamente 250 hinchas albiverdes, que viajaron a alentar al Pije en tierras del río Rahue, se pudo observar en terreno la escasa paciencia que le va quedando al hincha del «Histórico» con el funcionamiento del equipo en tan solo tres fechas disputadas. ¿Es demasiado tempranera la desesperación de la torcida araucana? Si lo miramos con los fríos números, no.
Deportes Temuco fue el primer equipo en armar plantel, en realizar su pretemporada, el que más partidos amistosos trae en el cuerpo, etc. Y es precisamente el equipo que ha sucumbido ante tres rivales (Arturo Fernandez Vial, Melipilla y Provincial Osorno) que fueron armados a la rápida, con una preparación mucho más acotada y con un nivel de juego lleno de amor propio. Resultadista pero visualmente delesnable. Y si hay algo que la Segunda División heredó de la Tercera, es la poca fe en el «jogo bonito», esperar el error del rival y proteger los excedentes en el marcador. Y En cinco años, la albiverde no ha aprendido de ello, lo que provoca la legitima desesperación de su parcialidad. En cuanto al trámite del encuentro, los primeros 19 minutos fueron sumamente parejos.
Provincial Osorno descansaba en Marco Olea y Marcos Millape como principales referentes de ataque, sobretodo por el sector derecho. Temuco por su parte, realizaba todo su juego por la banda izquierda, siendo protagonistas Nelson Cereceda, Fernando Gutierrez e Isaías Peralta. Pero en lo que se está convirtiendo en una mala costumbre, el rival aprovechó un solo error del «Pije». En el minuto 20, un centro desde la izquierda al área visitante, Lauler la deja dar bote para que salga Torralbo, este no lo hace y se ve en la obligación de «cogotear» a Olea dentro del área. Penal y amarilla para el «Kaiser». Desde los 12 pasos, Bastián Arce, no perdona. El resto de la primera fracción mostró a un Temuco errático, con Cisternas y Castillo solidos en el quite pero lentos y erráticos en la entrega. Un impreciso Peralta, un fantasmagórico Gutiérrez y un desenchufado Alvarado, poco contribuyeron a la esperanza de un empate. La segunda mitad estuvo marcada por el juego conservador de los locales, que no tuvieron asco en atacar a la visita de contragolpe.
Junto con ello, Deportes Temuco no daba pie con bola: pases errados a corta distancia, poca capacidad de profundizar en el territorio lechero y una parsimonia en la rotación de balón, dejaban en evidencia el somnoliente juego del equipo de Girardengo. Osorno no jugaba bien, pero los de la T de hierro tampoco dominaron cabalmente las acciones. A los 57 minutos, balonazo en profundidad para Rodrigo Carcamo quien por la banda izquierda del ataque de los Toros se fue en solitario rumbo al área de Torralbo, quien en una inexplicable maniobra, quedó a medio camino, realizándole el osornino una vaselina, dirigida al poste más alejado del «Caleuche» De ahí en más, los locales colocaron el partido en el «freezer», jugando sin remordimientos a la contra. Temuco por su parte, con «anteojos de cuero» terminó de nublarse con el ingreso de Francisco Delgado y Lino Maldonado.
Claramente, este partido no era para ellos. En este punto quiero detenerme y señalar que los cupos que se dejan para el segundo semestre, siempre han resultado perjudiciales, sobre todo en semanas como esta en el que 4 o 5 lesionados, ponen en jaque al plantel. Delgado y Maldonado venían saliendo de lesiones, sin minutos en el cuerpo, por lo que darle la responsabilidad de dar vuelta un 0 – 2 es francamente una irresponsabilidad. Terminando el período complementario, Peralta tuvo el descuento con un tiro libre colocado hacia el primer poste del meta Toro, pero el guardavallas, soberbiamente la despejó al corner. En pocas palabras, esta tarde, el toro le cortó la oreja y el rabo al novillero.