Día Mundial Del Corazón: Casi 30 Mil Chilenos Mueren Al Año A Causa De Alguna Enfermedad Cardiovascular
Cuidar nuestro corazón debe ser un hábito permanente en nuestras vidas. Las estadísticas mundiales y locales sobre enfermedades cardiovasculares dan cuenta de la importancia de esta afirmación. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), solo en 2019 murieron 17,9 millones de personas en todo el planeta a causa de una patología cardiovascular.
Y de acuerdo a cifras de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), todos los años mueren alrededor de 30.000 personas en Chile por problemas asociados al corazón. Además, el 23% de la población del país presenta un riesgo cardiovascular alto. Por eso, este domingo 29 de septiembre, fecha en que se conmemora el Día Mundial del Corazón, es de suma importancia resaltar aquellos factores que favorecen la ocurrencia de problemas cardiovasculares.
Las principales enfermedades al corazón que afectan a los chilenos son la hipertensión arterial, la cardiopatía coronaria, el infarto agudo al miocardio, y las arritmias, como la fibrilación auricular. “La más frecuente, por lejos, es la hipertensión arterial. Más de un 36% de la población chilena la padece hoy en día, según la Organización Mundial de la Salud”, dice el Dr. Luis Sepúlveda, cardiólogo y presidente de la Sociedad Chilena de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, SOCHICAR.
La hipertensión, en general, se presenta entre los 40 y los 70 años. “Sin embargo, hoy vemos, y debido principalmente al sedentarismo y al aumento de la obesidad en niños y adolescentes, que está apareciendo en personas más jóvenes”, apunta el especialista. Además, entre las condiciones y hábitos que predisponen la aparición de enfermedades del corazón están el tabaquismo, el colesterol elevado, el estrés, la diabetes, la obesidad y el sedentarismo.
Por otra parte, tener el colesterol LDL alto –conocido comúnmente como “colesterol malo”– aumenta la probabilidad de sufrir problemas cardiovasculares. Y en nuestro país, de acuerdo a datos del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS), un 35% de las personas tiene el colesterol LDL por sobre los niveles normales.
En el caso de la fibrilación auricular, que también puede provocar embolias cerebrales, se estima que hay aproximadamente 133 mil casos en Chile con esta condición. Además, se espera que los casos aumenten en un 22% en 30 años, debido principalmente al envejecimiento de la población.
El llamado de SOCHICAR es que cada persona tome una posición más activa para cuidar su salud cardiovascular. Este trabajo preventivo debe ir acompañado de un reforzamiento de la educación en etapas tempranas, que apunte a las consecuencias que tienen en nuestro cuerpo hábitos como fumar, el sedentarismo o una alimentación alta en grasas.
La prevención también debe incluir controles generales de salud. “Lo ideal es que cada persona se realice exámenes generales al menos una vez al año. Hablamos de medición de colesterol, azúcar y control de presión arterial, como mínimo. Y para esto no es necesario ir a un cardiólogo. En cualquier centro de atención primaria, o de forma particular con un médico general, es posible evaluar estos parámetros para corregir a tiempo situaciones que pueden generar riesgo cardiovascular. En el caso de personas con antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares, sí se recomienda una consulta con un cardiólogo antes de los 50 años”, agrega Sepúlveda.
Terapias y procedimientos
En el ámbito de las terapias para el cuidado del corazón, los avances tecnológicos han permitido el desarrollo de innovaciones que permiten una recuperación más rápida de los pacientes y un control más eficiente y continuo de su estado. Medtronic, líder global en tecnología de la salud, con presencia en más de 150 países, ha desarrollado tecnologías como MICRA, un marcapasos de 2,5 centímetros, una batería cuya vida útil puede extenderse hasta los 17 años, y que no utiliza cables y reduce complicaciones como trombosis venosa o infecciones. La marca además genera los dispositivos necesarios para el procedimiento TAVI (Implantación de Válvula Aórtica Transcatéter), una intervención mínimamente invasiva