En Hospital De Victoria Están a La Espera Que Gendarmería Autorice Realimentación De Mapuches

Además, los dos comuneros hospitalizados se niegan a someterse a exámenes ante la posibilidad de que muestras de sangre y otros fluidos sean usados como pruebas en su contra.
En su fase crítica consumiendo su propia grasa, sin acceder a exámenes, ni alimentación y a la espera de recibir la autorización de gendarmería, se encuentra la autoridad del hospital de Victoria, para iniciar el proceso de alimentación intravenosa a los dos comuneros que se encuentran por cerca de una semana internados en ese centro hospitalario por recomendación de una nutrióloga.
Lissette Crisóstomo, vocera del centro asistencial, dijo que tras ser evaluados este martes por la nutrióloga, respecto al estado de salud de Ramón Llanquileo y José Huenuche, dado que sólo consumen aguas de yerbas y mate, iniciar rápidamente el proceso de realimentación. “La evaluación médica es que ellos están delicados y con una desnutrición severa, pero ellos no aceptan ningún tipo de apoyo. No aceptan suero, no aceptan nada. Entonces, van a tener que decidir si los trasladan de nuevo al penal o gendarmería pide las autorizaciones necesarias para obligarlos a alimentarse. Lo que dice el informe médico es que producto de la desnutrición grasa ya no les queda, están empezado a consumir la glucosa”.
En relación a la resistencia a someterse a exámenes para verificar los daños renales, hepáticos, neurológicos y cardiacos el médico de confianza de los mapuches, Juan Carlos Reinao, explicó que la negativa sólo corresponde a la falta de confianza que tienen en el sistema y ante la posibilidad de que muestras de sangre y otros fluidos sean usados como pruebas en casos que están siendo investigados por el Ministerio Público. “Ellos me han comentado que se han negado a la posibilidad, porque ellos tienen tranzado que la anulación del caso puede venir. Tienen miedo, porque su sangre o sus restos de sangre que queden durante el examen pueden ser utilizados como ADN para ponerlo en otro lugar y culparlos más de lo que ya los han culpado. Entonces, ese es el temor; que dicen que no están las garantías mínimas para realizarse los exámenes”.
En relación al estado de salud de Héctor Llaitul y Jonathan Huillical se mantienen estables hidratados, a febril, abstemia, palidez cutánea, mucosa, pérdida de fuerza muscular y una baja de peso de 24 y 22 kilos respectivamente, en 77 días de ayuno.