Familia De Madre Asesinada En Mayo De Este Año En Gorbea Clama Justicia
El 21 de mayo del presente año fue una fecha fatal para la familia de Catalina Noemí Navarrete Segura, la joven madre de 22 años, cuyo cuerpo fue encontrado ese día en horas de la mañana por un pescador en el Río Donguil, en Gorbea, con claros signos de haber sido asesinada consigna el medio digital https://golpedigital.cl/
El informe pericial tanatológico del Servicio Médico Legal de Temuco fue determinante, la causa de la muerte de Catalina fue por asfixia por estrangulación, confirmando que ella fue brutalmente asesinada y su cuerpo abandonado a orillas del torrente.
El documento firmado por la médico legista del SML de Temuco, Olivia Escobar, también reveló que la joven sufrió una brutal agresión sexual y que «la muerte se considera de tipo homicida», con participación de terceras personas.
CLAMAN POR JUSTICIA
Su familia clama por justicia y aseguran que hasta la fecha el Ministerio Público y la Policía de Investigaciones no ha podido dar con el responsable de este horrible asesinato que consternó a los vecinos de la comuna de Gorbea.
“No hemos sabido nada con respecto a la investigación, lo último que supimos es que la ropa de mi hermana, la habían sacado del Servicio Médico Legal para llevarla a la PDI. Todas las pericias que le han hecho al cuerpo de mi hermana no han arrojado ninguna evidencia clara de alguna huella de todo lo que le hicieron, no hay imágenes de alguna cámara, con quien estuvo conversando, no hay nada”, aseguró Carolina, una de las hermanas de la joven.
La entrevistada es enfática en afirmar que harán todo lo que esté en sus manos y llegarán hasta las últimas instancias para esclarecer el caso, para que el responsable pague con el máximo rigor de la ley su delito.
“Como familia esperamos llegar hasta las últimas instancias, llegar hasta el final en el caso de mi hermana, que no quede impune como otras casos que han ocurrido en que encuentran muertas a personas desaparecidas y nunca detienen a los culpables. Nosotros queremos dar con el asesino, y que pague por lo que hizo, sea quien sea, sea un vecino o conocido, aunque haya estado compartiendo con nosotros alguna vez, lo hayamos tenido en nuestra casa compartiendo, sea quien sea que caiga”, subrayó.
Agregaron que si la investigación no llega a ningún puerto recurrirán a instancias internacionales para que analicen todas las pericias que se han realizado, como ocurrió en el caso de Tomás Bravo. “Si se agotan todas las instancias y no se llega a nada, vamos a buscar la posibilidad de enviar todas las pericias que le hicieron a mi hermana al extranjero para que sean analizadas, como lo hicieron con el caso de Tomasito”, adelantó la familia.
DESCARTAN AMENAZAS
Carolina descartó amenazas en contra de su hermana y agregó que no puede dar mayores antecedentes de la investigación, porque la Fiscalía decretó como secreta la misma, porque se estaba filtrando información y dificultaba el proceso.
“En ningún momento mi hermana recibió amenazas de ningún tipo, además la policía hizo pericias de su celular y no encontraron nada. Sí nos enteramos que ella recibió mucha violencia psicológica de parte del padre de su hijo, pero más allá de eso no sabemos nada más (…) Aunque todas las personas que tuvieron un vínculo con mi hermana, incluyéndolo a él fueron investigados”.
JOVEN TRANQUILA
Catalina Navarrete Segura, madre de un pequeño que hace poco cumplió cuatro años, era la menor de siete hermanos, sus padres eran oriundos de un sector rural de San José de La Mariquina, Región de Los Ríos, quienes hace muchos años se establecieron en Gorbea.
La joven víctima de este horrendo crimen es descrita por sus cercanos como una joven tranquila, dueña de casa, muy entregada a su hijo “lo único que le preocupaba era el bienestar de su bebé. Sí de un genio bastante fuerte, acá en la familia sobre todo las mujeres, somos de una personalidad fuerte (…) Ella era muy reservada con sus cosas, le costaba expresar lo que le pasaba; muchas veces teníamos miedo a preguntar para no ser indiscretos”, recuerda Carolina.
La hermana de Catalina recuerda una situación familiar ocurrida el mismo día de su desaparición. Relata que no discutió con nadie, sin embargo, se sintió agobiada,y fue cuando salió sola desde su hogar ubicado en la Villa Maulén, lugar donde termina la zona urbana y empieza la rural.
“Ese día de la desaparición de Catalina fue tan desafortunado, en el sector hay un estadio, y tenía planeado salir a jugar a la pelota con su hijo, lo había arreglado; luego llegó mi mamá y no pudieron salir, el niño se puso a llorar (…) Fue entonces cuando ella se sulfura y decide salir sola, creo que todo ese entorno la tenía un poco estresada, fue un arrebato; llegó y salió y no supimos más de ella”, recuerda Carolina. (Vía https://golpedigital.cl/ )