La situación en el Valle de Magdalena, en Junín de los Andes, es crítica debido a un incendio forestal que ya ha consumido unas 15 mil hectáreas de bosque milenario y pastizales. La emergencia se desarrolla en una zona cercana a la frontera con Chile, obligando al cierre del paso internacional Mamuil Malal por "baja visibilidad" ocasionada por el intenso humo.
El siniestro no solo ha provocado la evacuación de residentes en áreas amenazadas, quienes han sido trasladados a la ciudad de Junín de los Andes, sino que también sus efectos se extienden hacia Chile. El humo generado por la combustión afecta a la totalidad de Curarrehue y sectores rurales de Pucón, generando alarma entre los habitantes.
El incendio se encuentra a aproximadamente nueve kilómetros de la frontera chilena. Aunque en un momento las llamas amenazaron con cruzar al territorio nacional, el trabajo de 250 combatientes y los cambios en la dirección del viento lograron contener este avance. Actualmente, los esfuerzos se concentran en las zonas conocidas como la "cabeza" y la "cola" del siniestro. El sector Tromen del Parque Nacional Lanín, una área de gran valor ecológico y turístico, permanece cerrado al público como medida preventiva.
El gobernador de la provincia de Neuquén, Rolando Figueroa, se trasladó junto a su gabinete a la zona afectada para supervisar personalmente las labores de combate y garantizar la asignación de recursos. La acción busca subrayar la “absoluta prioridad” que tiene la situación para las autoridades.
Una de las principales preocupaciones de la comunidad es la realización de la tradicional Fiesta del Puestero, programada para el próximo 12 de febrero en Junín de los Andes. Este evento de renombre internacional atrae a gran cantidad de crianceros, turistas y visitantes chilenos. Hasta el momento, las autoridades mantienen el cronograma original de la celebración, aunque está sujeta a revisión dependiendo de la evolución del incendio.