Senador Huenchumilla Acusó “Responsabilidades” Del Presidente Piñera En El Caso Dominga
“Yo me he formado la convicción, respecto del primer capítulo (…) que el señor presidente como jefe de Estado ha infringido la normativa constitucional respecto de resguardar el honor de la nación, cuando esto ha sido un problema no doméstico, sino que un problema que se ha ventilado en todos los principales medios de comunicación en el mundo”.
Con estas palabras, el senador Francisco Huenchumilla votó a favor del primer capítulo de la acusación constitucional que buscó la destitución del presidente Sebastián Piñera, apartado que apuntó al presidente por “haber infringido gravemente la Constitución y las leyes” y haber “afectado el principio de probidad”, dada su injerencia en la aprobación del proyecto Minera Dominga.
Respecto del segundo capítulo, sin embargo –que apuntó a la responsabilidad política por “incumplir normas internacionales y generar daño reputacional a la presidencia de la República” –por ejemplo, al no ratificar el Acuerdo de Escazú– la decisión del parlamentario difirió. “El artículo 32 número 15 le confiere al presidente de la República una facultad especial, y no existen otros mecanismos que puedan interferir y neutralizar la responsabilidad que tiene el jefe de estado de conducir las relaciones exteriores del país”, consideró el parlamentario.
“Imprudencia”
Respecto de la temática revisada en el primer capítulo, el parlamentario argumentó que “en ese tiempo, el presidente a mi juicio, cometió una imprudencia, al firmar un contrato con su familia, con sus amigos, donde le colocó una condición (de no declarar el territorio de Dominga como zona de interés ambiental) que al volver a ser jefe de estado, esa condición sigue latente”.
“El presidente sigue teniendo la facultad de poder influir en los negocios de un contrato que él en su momento firmó, y en consecuencia sigue con esa posibilidad (…) de tomar una decisión que está en contraposición entre los intereses que tiene que tener como jefe de estado, y la debida transparencia y el principio de probidad que tiene que tener todo funcionario público, de separar tajantemente las facultades que pueda tener, y los intereses económicos que puedan estar rondando su entorno”, consideró el parlamentario.
“Línea ética”
Además, el senador Huenchumilla cuestionó el desempeño del presidente en política, cuestionando su “constante” vínculo con la política y el dinero en paralelo. “Una de las cuestiones centrales que regula la Constitución y que tendrá que regular la nueva Constitución, es cuáles son los límites del poder respecto de aquel ciudadano que, elegido por la gente, ejerce el cargo de jefe del estado y de jefe de gobierno”, señaló.
“De eso se trata la Constitución, de que ese ciudadano no pueda traspasar esos límites que le da el ordenamiento jurídico, para que los ciudadanos sientan que viven en una democracia donde todo es transparente; donde el poder se ejerce dentro del estado de derecho, donde hay límites que un jefe de estado no puede sobrepasar”, cuestionó.
“Él, que es inteligente como un computador, no entiende que hay facultades emocionales en virtud de las cuales él tiene que entender que en la vida no todo es más y más, que no todo es sumar y sumar (…) cuando él tiene el honor de ser jefe de estado, y presidente de la República, hay una línea que es necesario respetar”, estimó.
“El jefe de estado representa la continuidad histórica de una nación. Representa el ethos cultural en virtud del cual él contribuye a la unidad territorial, cultural (…) por eso es que es tan importante la línea fina del comportamiento, no sólo de las acciones, sino de la forma de mirar la vida que tiene que tener un presidente. Por eso es que el presidente está expuesto a esto, que estamos viendo hoy día”, concluyó.