Senador Quintana “Esperamos Que El Gobierno Cumpla Sus Compromisos Con El Pueblo Mapuche”

El Senador Jaime Quintana mostró su satisfacción por el término de la huelga de hambre de los presos mapuches Héctor Llaitul, José Huenuche, Jonathan Huillical y Ramón Llanquileo que ya alcanzaba los 86 días y tenía en serio peligro sus vidas.
El senador, quién visitó a los comuneros tanto en la cárcel de Angol como en el hospital de Victoria, indicó que “es una gran noticia, estábamos muy preocupados por ellos. Hace unos días los visite y fue realmente impactante ver como se había deteriorado su estado de salud, espero que se recuperen de manera satisfactoria y no queden con secuelas graves sobretodo porque algunos de ellos ya habían vivido una huelga con anterioridad
Espero que el sacrificio de estos jóvenes sirva para que el gobierno cumpla los compromisos que ha adquirido con todo el pueblo mapuche y que nunca más vivamos una situación así , para lo cual es necesario que no nos cerremos a realizar cualquier modificación legal que permita arribar a soluciones de fondo. Durante más de la mitad del gobierno del presidente Piñera comuneros mapuches han permanecido en huelga, no quiero pensar que nuevamente se incumplan promesas que los lleven a tomar este tipo de medidas tan extremas”, puntualizó
Quintana además destacó la labor que realizó la directora del Instituto Nacional de DD.HH Lorena Fries junto con el arzobispo de Concepción, monseñor Fernando Chomalí; el alto comisionado de Naciones Unidas Amérigo Incalcaterra y el arzobispo de la pastoral mapuche, Fernando Díaz, quienes junto a los familiares de los huelguistas lograron que se depusiera la protesta y que además conformaron la Comisión por la Defensa del Pueblo Mapuche
Por último Quintana hizo un llamado a reforzar la defensa por los Derechos Humanos en nuestro país y a terminar con la aplicación de la ley antiterrorista la cual, a su juicio, es “la nueva ley maldita del siglo XXI” ya que permitió que la fiscalía pidiera más de 100 años de cárcel para estos comuneros a pesar de no existir ningún delito de sangre.