Senador Tuma:”Piñera Debe Cumplir Con Amortizar y Democratizar El Impacto Del Alza De Los Combustibles”
Un llamado al Gobierno a ampliar la aplicación del impuesto a los combustibles a la totalidad de la gasolina y el diésel que se comercializa en Chile, y no sólo al que utilizan los vehículos motorizados, como ocurre en la actualidad, realizó el senador del Partido Por la Democracia, Eugenio Tuma.
El parlamentario señaló: “Si el impuesto específico a los combustibles se aplicara al 100% del diésel y las gasolinas que se utilizan en Chile, y no al 20% como ocurre en la actualidad, podríamos disminuir en un quinto el impuesto por cada litro de bencina”
La propuesta de Tuma representaría así una disminución significativa en el impuesto por cada litro, rebajándolo a alrededor de $60 en lugar de los cerca de $230 que se pagan en la actualidad.
Al respecto el legislador recordó que “solo el 20% de los combustibles derivados del petróleo que se comercializan en el país quedan gravados con el impuesto específico, pues este se estableció únicamente para el consumo de combustibles de vehículos motorizados, el año 1985, para reparar los caminos y carreteras dañados por el terremoto que ese año afectó a la zona central”.
Agregó que “hoy la realidad es otra, pues los recursos que recauda el fisco se utilizan para muy diversos fines y muy escasamente para la reparación de carreteras, ya que cada días son más las concesionadas; sin embargo, sólo soportan el impuesto específico a los combustibles un porcentaje muy menor de quienes utilizan diesel y gasolina para uso vehicular. Al respecto hay una doble tributación que recae en quienes usan las carreteras, pues además del impuesto específico deben pagar peajes y permisos de circulación. Hay un sector castigado en relación al resto del país que no paga impuesto específico, en circunstancias que estos últimos consumen el 80% del combustible”.
Según los cálculos preliminares “si extendemos la aplicación del impuesto a otros sectores distintos del transportes, sin afectar el régimen de exenciones para las Pymes ó los transportistas, el impuesto por cada litro disminuiría en un quinto, lo que significa que, sin importar el nivel de precios, al democratizar el impuesto y distribuirlo en el total del consumo nacional, cada litro tendría un impuesto del orden de los $60.
Redondeando su propuesta, El Senador Tuma sostuvo que en la medida que se democratice el impuesto específico y se extienda al 100% de las actividades y no sólo a quienes lo utilizan para el transporte, éste necesariamente disminuirá, sin afectar la recaudación fiscal.