Temporada de coliguachos: por qué aparecen en verano y cómo convivir con ellos
Con el verano llegan los coliguachos, insectos que suelen incomodar a quienes disfrutan de la naturaleza. Aunque su potente zumbido y cercanía pueden resultar molestos, expertos enfatizan la importancia de no eliminarlos debido a su valioso rol en el ecosistema.
El coliguacho, o Osca lata, es un insecto nativo de Chile y Argentina, comúnmente avistado desde la Región Metropolitana hasta Los Lagos. Las hembras, reconocidas por sus ojos separados, son hematófagas y buscan sangre para desarrollar sus huevos, mientras que los machos se alimentan de néctar.
¿Por qué aparecen en verano?
Su presencia estival responde a su ciclo biológico. Rodrigo Barahona, académico de la Universidad de Los Lagos, explica que las larvas de coliguacho se desarrollan en invierno y primavera en zonas semiacuáticas, como ríos y lagunas. En enero, los adultos emergen en abundancia, coincidiendo con el auge de actividades al aire libre.
Aunque sus picaduras son molestas, no suelen ser graves, salvo en casos de alergia. Para minimizar encuentros, se recomienda usar ropa clara y de manga larga, evitar horarios de mayor calor y optar por caminos menos abiertos.
Un aliado del ecosistema
A pesar de su reputación, los coliguachos cumplen un papel clave en la polinización al buscar néctar y forman parte de la dieta de aves y mamíferos. “Su temporada dura pocos meses. Es importante tener paciencia y no matarlos”, señala Barahona.
El llamado es a entender que estos insectos no solo son parte de la fauna, sino también esenciales para mantener el equilibrio natural.
