Un Cargador Frontal Y Dos Excavadoras Resultaron Destruidas Tras Un Ataque Incendiario En Toltén
Un nuevo ataque incendiario en la Araucanía dejó tres maquinarias quemadas en el predio Fintucue, del km. 51, ruta S – 70, en la comuna Toltén, el atentado que se adjudicó la comunidad mapuche Weichán Auka Mapu (WAM), quienes dejaron una pancarta alusiva a la libertad de presos indígenas.
El alcalde de Toltén, Guillermo Martínez, condenó el hecho y llamó urgentemente a las autoridades para que se adopten las medidas de seguridad que permitan que las empresas puedan desarrollar tranquilamente sus trabajos.
«Libertad a los presos Luchito Tranamil y Nelsito Queupil y todos los verdaderos presos políticos mapuche, fuera los áridos del Río tolten, inka yaiñ tañi leufu» afirma el lienzo. Cabe destacar que, Luis Tranamil Nahuel, es uno de los comuneros imputados por el homicidio del suboficial de Carabineros, Eugenio Nain, durante un operativo en octubre de 2020.
La segunda persona mencionada en el lienzo, es Nelson Queupil Soto, quien permanece en prisión preventiva en una causa que investiga la Fiscalía de Los Ríos por homicidio frustrado a Carabineros ocurrido el 8 de diciembre de 2021 en Máfil, en la región de Los Ríos.
Según informaciones de Fiscalía de La Araucanía, el Ministerio Público pide para Tranamil penas que suman más de 40 años de presidio por su participación como autor en los delitos de homicidio consumado a carabinero en acto de servicio, homicidio frustrado a carabinero, homicidio simple y porte ilegal de arma de fuego.
La acusación fue presentada en enero de 2022, la audiencia de preparación de juicio ha sufrido varias postergaciones y está agendada para el 2 de mayo del presente, a las 9 hrs. Hay otros 2 imputados en el homicidio del suboficial Naín identificados que están prófugos de la justicia.
“Basta de darle espacio a delincuentes y terroristas, es hora de dejar las discusiones estériles, y poner toda la capacidad del Estado al servicio de las prioridades de la gente”
Hoy, todos los sectores productivos, sus trabajadores y familias, son afectados en nuestra región, cada día se hace más difícil emprender, ello además de afectar severamente las libertades de las personas, termina afectando la paz social y las posibilidades de progreso de todos. En este ambiente sólo se puede generar más pobreza.
Basta de darle espacio a delincuentes y terroristas, es hora de dejar las discusiones estériles, y poner toda la capacidad del Estado al servicio de las prioridades de la gente, que reclama una acción decidida. Perfeccionar el Estado de Excepción y disponer de mayor dotación, medios y atribuciones, es un requerimiento urgente. Los ciudadanos honestos no tienen por qué seguir soportando este flagelo, y vivir condicionados por delincuentes y por la acción débil e ineficaz de las autoridades competentes.