La profesora de educación física y jugadora de balón mano, Vanessa Figueroa, de 27 años, ha dedicado gran parte de su vida a este deporte. Con una trayectoria de más de 10 años, Figueroa ha sido testigo del crecimiento y los desafíos del balón mano en la región.
"Empecé a jugar en el colegio, en octavo año, y desde ahí me enamoré del deporte", recuerda Figueroa. "Después de jugar en el colegio, me uní a un club que existía en nuestra comuna, posteriormente este se disolvió y me uní al club BM Freire, donde he podido competir a nivel regional y nacional".
Sin embargo, Figueroa destaca que el balón mano enfrenta desafíos en la región, especialmente en cuanto a la participación femenina. "Es complejo mantener vivo el deporte en la región, especialmente porque hay pocas mujeres que practican el balón mano", explica.
A pesar de estos desafíos, Figueroa destaca que el club BM Freire ha logrado mantener un equipo femenino competitivo, con jugadoras de diferentes partes de la región. "Tenemos jugadoras de Freire, Temuco, Puerto Montt y Puntarenas, lo que nos permite tener una diversidad de talentos y experiencias", destaca.
En cuanto al apoyo municipal, Figueroa explica que el club recibe subvención para ayudar a cubrir los costos de competición y entrenamiento. "Sin embargo, también tenemos que costearnos algunas cosas, como el transporte y la alimentación, cuando vamos a competir", agrega.
A pesar de los desafíos, Figueroa está comprometida con mantener vivo el balón mano en la región. "Es un deporte que me apasiona, y quiero seguir contribuyendo a su crecimiento y desarrollo en la región", concluye.