Senadora Aravena Y Pesca Artesanal En Estuarios: “Es Compatibilizar La Actividad”
La pesca artesanal es una actividad económica clave para el desarrollo de quienes se dedican a esta labor en el Río Toltén, Región de La Araucanía, y que han desarrollado de generación en generación durante décadas en esa zona del país. A su vez tiene un valor patrimonial y territorial importante para todos los habitantes de esa comunidad.
Hasta hace pocos años la pesca artesanal en el Río Toltén, no estaba regulada por ley, y por lo tanto era considerada ilegal. La situación cambió mediante un Decreto Supremo del año 2017, que autorizó la actividad extractiva en ese curso de agua, estableciendo restricciones de especies, temporadas y horarios, además de una lista de armadores y embarcaciones habilitadas para estos fines. A ello, se agregó un decreto de 2018 que permitió la pesca artesanal del salmón Chinook, también con la restricción de que se puede hacer sólo en verano, durante un límite de horas y autorizado para determinados armadores y embarcaciones.
No obstante, el escenario tuvo un giro en 2021, cuando se modificó la Ley 21.358, que a su vez cambió el artículo 48 de la Ley General de Pesca y Acuicultura, añadiendo un inciso que prohíbe la instalación y el uso de artes de pesca en las aguas terrestres del país, salvo por una autorización expresa por un periodo transitorio y de acuerdo con una resolución fundada.
Esto ha provocado un gran perjuicio en aquellos que se dedican a la pesca artesanal en estuarios, como es el caso de caleta La Barra, que funciona en torno al río Toltén, afectando un derecho fundamental de las personas y comunidades que se dedican a esta actividad.
En ese contexto, los Senadores Carmen Gloria Aravena, Francisco Huenchumilla, Felipe Kast, Carlos Kuschel y Jaime Quintana, presentaron un proyecto de ley que busca revertir esa prohibición y permitir la pesca artesanal en los estuarios, y por ende, en el Río Toltén.
Esta iniciativa ha despertado algunas dudas de agrupaciones, principalmente las dedicadas a la pesca recreativa, por el impacto que tendría para esa actividad si la propuesta es aprobada, ya que afirman que se pondría en riesgo la existencia del salmón Chinook en ese curso de agua.
Al respecto, la Senadora Carmen Gloria Aravena afirma que el espíritu original y el verdadero sentido de este proyecto es “compatibilizar el desarrollo de una actividad económica de carácter patrimonial, que es fundamental para las familias y comunidades que viven en torno a ella, con el cuidado de las especies, del medioambiente y de la pesca recreativa, de manera que todas se puedan realizar sosteniblemente”.
En cuanto a la inquietud que han planteado algunas organizaciones por el riesgo que el proyecto supone para el salmón Chinook, la legisladora indicó que “eso no es efectivo, porque la pesca artesanal en estuarios quedará igualmente regulada por la Ley de Pesca y Acuicultura, impidiendo con ello que haya una pesca indiscriminada y resguardando la sostenibilidad de las especies, incluida el referido salmón”.
En ese punto, la Senadora Aravena agrega que ha mantenido un permanente contacto con los integrantes de caleta La Barra, “y ellos son los más interesados en que las especies de las que finalmente viven, sean resguardadas, ya que de eso depende su subsistencia y la de sus familias. Es más, ellos trabajan con planes bien definidos, precisamente para asegurar un adecuado manejo de las especies que se extraen, compatibilizando la actividad pesquera, con el cuidado del ecosistema y otras actividades que se desarrollan en torno al Río Toltén, como la pesca recreativa”.
La parlamentaria hace un llamado a todas las organizaciones o personas que tengan dudas sobre el proyecto, a informarse bien de su alcance, y se mostró disponible a conversar con quienes tienen inquietudes, porque “nos interesa recoger las opiniones de la comunidad y despejarlas”.